La electricidad es una propiedad física manifestada a través de la atracción o del rechazo
que ejercen entre sí las distintas partes de la materia. El origen de
esta propiedad se encuentra en la presencia de componentes con carga
negativa (denominados protones) y otros con carga positiva (los electrones).

La electricidad, por otra parte, es el nombre que recibe una clase de energía que se basa en dicha propiedad física y que se manifiesta tanto en movimiento (la corriente) como en estado de reposo (la estática). Como fuente energética, la electricidad puede usarse para la iluminación o para producir calor, por ejemplo.